Los edificios son construidos con materiales que tienen un tiempo de vida útil muy corta y, por ende, estas estructuras también lo tienen, mientras que hay otros que, están fabricados con materiales de poca calidad que otorga a las construcciones una menor resistencia contra el desgaste producido por el tiempo. Por eso es de suma importancia la puesta en práctica de la restauración con el propósito de volver a recuperar su funcionabilidad, además de garantizar la seguridad de las personas que habitan en él y las que circulan alrededor de este.
Una edificación no es solo una fachada o estructura sólida, sino que es un compendio de tuberías, ventanas, paredes, puertas, sistema eléctrico, calefacción y cableados, que en conjunto forman una unidad que requiere y necesita mantenimiento constante. La restauración de viviendas y/o edificios, permite alargar la vida útil de ellos y que sus habitantes, disfruten de su entorno de manera segura y sin temor alguno de que ocurra cualquier accidente o derrumbes.
La restauración de edificios hace referencia a un conjunto de técnicas y procedimientos que se emplean dentro de la arquitectura para recuperar o reutilizar toda la estructura o parte de ella. Estas reformas involucran dar una nueva apariencia a las edificaciones tanto externa como internamente, se puede dar el caso de que se cambie la fachada y se deja intacto en interior, o cambiar internamente y no modificar el exterior, o ambos casos.
Una restauración se hace con el propósito de dar un toque de seguridad a una estructura para que pueda ser habilitada, dotando a cada elemento estructural de condiciones como estabilidad y resistencia, de igual forma, hay más protección contra la humedad que tanto daño hace a todas a las instalaciones.
Contribución de la restauración:
1.- La accesibilidad: Cuando se hacen restauraciones en un edificio o vivienda, la accesibilidad mejora considerablemente, facilitando el adecuado paso desde el exterior al interior y viceversa, sobre todo para aquellas personas que tienen algún tipo de discapacidad.
2.- Las instalaciones: En muchas edificaciones, las instalaciones eléctricas han presentado deterioros con el paso del tiempo, siendo un riesgo para las personas que habitan la estructura. De igual manera, las tuberías de aguas blancas y del desagüe, también suelen dañarse, con una restauración, estas situaciones cambian por completo, dando una nueva vida a todas las instalaciones de la construcción.
3.- Dar un buen uso de los espacios comunes: En los edificios y viviendas existen áreas comunes como jardines y patios traseros que luego de una renovación pueden conseguirse un espacio más amplio y con buena luz natural.
4.- La eficiencia y ahorro energético: En el momento de una rehabilitación, se puede incluir o mejorar los sistemas que ayudan a ahorrar el consumo de energía, tales como paneles solares y aislantes tanto de calor como frío.
Niveles de intervención de una restauración:
1.- Reestructuración: En esta etapa se instauran nuevos elementos estructurales o se mejoran los ya existentes.
2.- Conservación: Este paso permite la realización de obras de mantenimiento que permita que la edificación funcione mucho mejor internamente.
3.- Consolidación: En esta fase se fortalece, asegura y refuerza toda la estructura que se va a restaurar.
La rehabilitación tanto de edificios como de viviendas, permite el crecimiento sostenible ya que, en muchas oportunidades, al ejecutarse una reforma, es muy probable que otras edificaciones sigan el mismo camino, esto se traduce en un embellecimiento del lugar, lo que atrae a muchos turistas al lugar.
Invertir en este proceso, no es una tarea errónea, al contrario, es una manera de modernizar la estructura y hacerla más sustentable y armoniosa con el ambiente.