Renault y Neoline inician este año la construcción de un buque de vela para mercancías

El fabricante de automóviles Renault y la startup francesa Neoline, emprenden el proyecto “Neoliner”, una solución sostenible a través de energía eólica que busca reducir el uso de combustibles fósiles en rutas transoceánicas.

Esta iniciativa contempla la construcción de su primer buque de vela para mercancías durante este ejercicio y la puesta en marcha de su línea regular entre Francia y Estados Unidos en 2022.

Renault, uno de los principales inversores en el proyecto, persigue el desarrollo de soluciones que contribuyan a la mejora de la sostenibilidad en el eslabón marítimo de su cadena logística, puesto que cerca del 60% de sus vehículos y componentes son transportados en barco.

El vicepresidente de Planificación Medioambiental del grupo automovilístico, Jean Philippe Hermine, destacó que “buscamos reducir el impacto ambiental de cada automóvil a lo largo de todo su ciclo de vida, desde el transporte de las piezas y la entrega del carro hasta la extinción de su vida útil”.

Por su parte, la solución innovadora de Neoline culminó en el diseño de un proyecto piloto con el potencial de reducir las emisiones de CO2 hasta “en el 90% a través del uso de energía eólica, junto a un ahorro en costes por su velocidad y una mezcla de energías optimizadas en comparación con un buque de carga tradicional en una ruta equivalente”, indicó el director general de Neoline, Jean Zanuttini

El proyecto desarrollará dos buques piloto que contarán con 136 metros de eslora y capacidad para 280 teus, 1.500 metros lineales de carga y 5.000 toneladas de carga convencional. Serán impulsados gracias a dos juegos de velas de 4.200 metros cuadrados de superficie y plegables, cada uno con un motor de 4.000 kilotones y eléctrico hasta los diez kilotones, propulsado por combustible bajo en azufre.