En ocasiones existen lugares en donde es vital la construcción de un puente para permitir la comunicación y el paso vehicular de una zona a otra, pero se presenta una geografía bastante difícil, por lo cual, lo recomendable es la construcción de puentes en voladizo que no solo permiten el tránsito de personas y autos de manera segura, sino que también evitan dañar la naturaleza y el relieve del lugar donde son construidos.

Los puentes en voladizo, conocidos también como puentes en volado, son aquellas construcciones que consisten en dos brazos en voladizo que se extienden desde lados opuestos de un obstáculo a cruzar, que por lo general es un río. Cuando se habla de voladizo se hace referencia a elementos estructurales de alta rigidez que se colocan apoyados solo por un lado a otra sección vertical, del que sobresale, y por lo general, al igual que otros elementos estructurales, se pueden formar como una viga, placa, armadura o losa.

Origen de esta técnica

La técnica del voladizo se comenzó a utilizar en el siglo XIX, al realizar obras metálicas y de grandes arcos, con la aparición del hormigón armado este método tomó mayor importancia en el mundo de la construcción. Los ingenieros de ese tiempo entendieron que un puente continuo a través de múltiples soportes distribuiría las cargas entre ellos, dando lugar a tensiones más bajas en la viga, lo que significaría que se podrían construir vanos más largos.

Sin embargo, con la llegada del hormigón pretensado este sistema empezó a desarrollarse plenamente, hasta convertirse en una de las técnicas más usadas para construir puentes que permitan comunicar zonas sin la necesidad de alterar la topografía de la zona.

Pasos en la construcción de los puentes en voladizo

1. Construcción de las bases de la estructura

Una vez realizado el diseño y estudiado la geografía del lugar, se procede a la colocación las bases de la estructura, lo que permitirá realizar una mínima perforación en el suelo donde se apoyará el puente. Dependiendo del acceso a la zona, así como su inestabilidad, se colocan pilotes de cimentación de concreto lanzado, el cual se proyecta neumáticamente a alta velocidad, para ser aplicado sobre una superficie a través de una tubería o manguera, igualmente, se utilizan pernos de anclaje y tendones.

2. Colocación de las zapatas

El paso siguiente luego de la construcción de los pilotes es la colocación de las zapatas, la cual es un tipo de cimiento superficial, que se emplea tanto en terrenos homogéneos y de resistencias a comprensiones medias o altas, que consiste en un ancho prisma de hormigón situado bajo los pilares de la estructura. Sobre ellas se procede a construir las columnas de concreto armado, donde se construye una franja de puente necesaria para poder realizar el montaje de los carros de avance requeridos para la construcción de las dovelas de la superestructura.

3. Realización por tramos

Los puentes en voladizo se construyen mediante la técnica de tramos, dovelas o voladizos sucesivos, aunque es un método que puede verse como un ciclo repetitivo, cada puente tiene características únicas. Cuando ya se unen todos los voladizos, se procede a realizar el tensado de los cables que están situados en la viga cajón, lo que permite dar continuidad a la estructura.

4. Acabados del puente

Para finalizar la construcción del puente, se comienzan a colocar los acabados como lo son las barreras de tráfico, juntas de dilatación, corredores, aceras y el pavimento.

Los puentes en voladizo no se consideran estructuras complejas, pues tienen algo de facilidad al ser construidos debido a su uniformidad y por no requerir soportes temporales, lo que acelera su proceso de construcción.