En la antigüedad, los caminos que comunicaban pueblos, ciudades y comunidades eran de tierra, lo que dificultaba el tránsito de personas que tenían la necesidad de comunicarse y trasladarse a otros lugares para realizar algunas compras o vender algún producto. Hoy en día, nos trasladamos en minutos y quizás horas e incluso pocos días, para aquella época, se hacían en un periodo mucho más largo, agotador, inseguro e incómodo, pero gracias al ingenio del hombre, se empezaron a construir caminos a suelo firme, siendo el Imperio Hilita, los primeros en hacerlo.

Los caminos que hicieron los esclavos egipcios alrededor de las pirámides, también son un claro ejemplo de los primeros caminos, en el siglo XVIII se empezó a utilizar la cal gracias a los trabajos del ingeniero John Smeaton. Ya en el siglo XIX, Inglaterra se convirtió en la pionera en cuanto a leyes de pavimentación y en la Europa de esa época, se comenzó a construir caminos pavimentados a base de piedras de gran tamaño, pero con la llegada de la revolución industrial se emplearon piedras más pequeñas llamados adoquines.

La aparición del automóvil, hicieron que empezaran a construirse caminos extensos que permitían el tráfico de vehículos con gran peso, el alquitrán hizo su aparición como material para pavimentar calles tanto en Londres como en Madrid. En el siglo XX, se comienza a emplear el concreto para construir carreteras, con la llegada del petróleo, los betunes asfálticos se usaron para fabricar las carreteras, apareciendo así, los pavimentos viales.

Los pavimentos se pueden definir como una estructura que consta de varias capas superpuestas, las cuales son diseñadas y ejecutadas con distintos materiales, técnicas y métodos, para lograr, una superficie segura, rígida y con gran durabilidad que permita el tránsito vehicular de forma segura. De igual manera, tiene que ser resistente al paso del tiempo, las inclemencias del tiempo, al peso de las cargas y al desgaste producido por los automóviles.

Con el paso del tiempo, el mundo de la construcción ha avanzado tanto que ha permitido la creación de varios tipos de pavimentos, entre los cuales tenemos:

1.-  Pavimentos flexibles: Son estructuras que se extienden y se compactan sobre la subrasante existente, es uno de los pavimentos más costosos tanto por su construcción como por el mantenimiento. Su nombre se debe a que está compuesto por una base granular y capas flexibles, se utiliza en aquellos espacios con gran flujo vehicular, como calles, avenidas y estacionamientos.

Está formado por tres capas:

• El pavimento: Está compuesto por una mezcla granular ya sea grava o arena y un material bituminoso como el asfalto. Su función es soportar las cargas.
• La base: Es una capa compuesta por arena triturada y materiales finos. Absorben la mayor parte de los esfuerzos verticales.
• La sub-base: Es la capa más profunda y está compuesta por arena y materiales finos, pero de mayor tamaño y absorbe la carga restante de los esfuerzos verticales.

2.- Pavimento asfaltico o rígido: Es el tipo de pavimentación más común utilizado en muchos países y es muy económico, está conformado por una capa de cemento apoyada en una base de grava y aquí descansa la subrasante. Tiene un coste de mantenimiento mayor.

3.- Pavimento de concreto: Este pavimento está diseñado para resistir esfuerzos a flexión, producido por el paso de los autos. Presentan menor deformidad en aquellas zonas donde el frenado y el arranque de vehículos pesado es mayor, el color característico del concreto permite reducir la reflectividad especialmente en la noche y en días lluviosos.

También tiene una gran resistencia a los derrames de combustibles, por lo cual es muy utilizado en carreteras, calles, pistas de aterrizajes, zonas de descargas y áreas de tránsito de camiones.

 Entre los materiales utilizados en la pavimentación vial están aquellos con mayor capacidad de soporte como el hormigón y las mezclas asfálticas.