El Viaducto Millau, impresionante obra de la ingeniería del siglo XXI

Claudio Antonio Ramírez Soto - El Viaducto Millau, impresionante obra de la ingeniería del siglo XXI

Existen estructuras muy similares a los puentes que permiten el paso tanto peatonal como vehicular, están construidas para evitar las barreras naturales y son conocidas como viaductos. Estas edificaciones son de gran utilidad en las ciudades ya que permiten la agilización del tráfico, logrando descongestionar calles y avenidas muy transitadas a lo largo del día; en algunas ocasiones funcionan como carreteras o rutas y en otras son construidas como vías ferroviarias que permite el paso de trenes.

Claudio Antonio Ramírez Soto - El Viaducto Millau, impresionante obra de la ingeniería del siglo XXI

Viaducto es una palabra que proviene de dos vocablos latino: Vía que significa camino y ducto que se puede traducir como conducción, por lo cual, podemos inferir que un viaducto es una obra de la ingeniería que atraviesa un valle en toda su totalidad. Inicialmente, fueron creados en aquellos países en donde el ferrocarril ganaba importancia; con la llegada del automovilismo y el desarrollo en las grandes urbes, estas construcciones se adaptaron para permitir el fluido vehicular, sobre todo en aquellas ciudades situadas en lugares montañosos.

Actualmente existen una gran cantidad de viaductos alrededor del mundo y muchas ciudades han adoptado estas estructuras para cubrir sus necesidades. Uno de los más famoso es el Viaducto Millau, situado en el municipio francés del mismo nombre, ubicado en la región Mediodía-Pirineos al sur de Francia. Esta obra maestra de la ingeniería cuenta con 343 metros de alto sobre un extenso valle.

El Viaducto de Millau representó un gran desafío para la ingeniería ya que se ubica en un valle en donde los vientos soplan a 130 kilómetros por hora, las condiciones del terreno no era el más adecuado y, por si fuera poco, se empleó una tecnología que hasta entonces no se había utilizado. Su construcción se realizó en tres años, el trabajo recayó en las manos del ingeniero civil francés Michel Virlogeux y el arquitecto británico Lord Norman Foster.

Este puente atirantado tiene ciertas características resaltantes, entre las cuales tenemos:

1.- Posee siete pilones hechos de acero y cada uno pesa 700 toneladas y con distintas alturas.

2.- Tiene una pendiente del 3% descendente en dirección norte-sur.

3.- Presenta dos carriles de tránsito en cada sentido.

4.- Para su edificación se empleó la técnica encofrado autotrepante, que es un sistema sin la necesidad de utilizar grúas, se utilizan plataformas que ascienden de forma fluida y homogénea, para luego ser fijado a la estructura mediante anclaje, lo que permitió agilizar los tiempos de construcción

5.- Su revestimiento se hizo con acero de 6.7 centímetro de espesor.

6.- Para su construcción se utilizó un solo juego de obenques, que son cables-tensores compuestos por un acero especial y son exclusivos para este tipo de obra.

7.- Se crearon torres de acero muy altas que permitieron reducir la distancia entre los pilares y así permitir que la carretera pudiera pasar por encima. Esto se convirtió en todo un acontecimiento significativo a nivel de ingeniería.

8.- Se usaron alrededor de 10.000 toneladas de hormigón bituminoso para hacer la capa de rodadura.

9.- Este viaducto contiene instrumentos como anemómetros, sensores de temperatura, acelerómetros e inclinómetros, que se colocan en el tablero, pilares, obenques y pilas, con el propósito de descubrir cualquier movimiento de la estructura, también se utilizan para medir el desgaste del mismo.

10.- El Viaducto Millau es reconocido por tener: Un tablero atirantado de 2,46 kilómetros, una pila de gran altura (245 metros) y un pilar de 343 metros por encima del suelo (19 metros más alta que la Torre Eiffel).

El Viaducto de Millau es considerado la obra de ingeniería más resaltante del siglo XXI ya que fue el puente atirantado más alto del mundo durante varios años y construido en un lugar con muchas adversidades. Su construcción vino a dar un respiro al gran embotellamiento que tenía la ciudad de Millau.