Dentro de las infraestructuras viales que son fundamentales en un país se encuentran los puentes, ya que son piezas claves para permitir que el hombre se desplace de una manera más rápida y poder hacer sus actividades mucho más placenteras. Estas estructuras tienen como finalidad permitir la conectividad entre las distintas regiones, disminuir distancias, minimizar los tiempos que se emplean en los desplazamientos, reducir los costos de transporte y ayudar a maximizar la economía.
Los puentes son construcciones que tienen una gran demanda debido a que continuamente se hace uso de ellos, por allí el hombre recorre grandes distancias para comunicarse con otras personas, llevan sus cosechas y productos, se trasladan con mayor facilidad evitando así el colapso de otras arterias viales. Debido a lo incesantes desplazamientos, ya sean peatonal o vehicular, así como los efectos producidos por los factores climáticos, estas estructuras van perdiendo su resistencia, lo que puede ocasionar accidentes y fracturas.
El uso continuo de los puentes, aunado a los cambios climáticos, los movimientos telúricos, el tiempo de construcción y los asentamientos poblacionales cercanos que socaban el terreno al momento de hacer las viviendas, originan algunas patologías que van apareciendo con los años; por lo cual se requiere que el mantenimiento y rehabilitación de puentes sea periódico.
Problemas más comunes que presentan los puentes
1.- Deterioro del concreto: Ningún material es duradero, sobre todo si es sometido a continuos usos, y el concreto no escapa de eso; es común ver que el pavimento del puente presente grietas, fisuras irregulares, pérdida de laminillas en algunos sectores, fragmentación, desgate de la superficie, entre otros. Estos son causados por problemas de drenaje, corrosión de los refuerzos de acero, los continuos impactos producidos por los vehículos y los cambios de temperatura.
2.- Corrosión en el acero: El acero por ser un material fuerte y resistente, es muy empleado para reforzar el concreto, pero este elemento también puede sufrir de deterioro debido a la oxidación producida por la acción erosiva producida por los cambios climáticos, ausencia de protección sobre las superficies metálicas y el ingreso de cloruro proveniente del agua de lluvia o de cualquier otro medio.
3.- Grietas estructurales: Las vigas, columnas o pilares de los puentes pueden sufrir algunas fisuras, que se conocen como grietas estructurales, las cuales se presentan por un incremento en las cargas; de igual manera, el uso de materiales de baja calidad, los deslizamientos del terreno, fallas en la cimentación, pandeo o inestabilidad elástica y los cambios de temperatura, contribuyen a su aparición.
4.- Filtraciones y eflorescencias: Es muy común ver en la superficie del puente algunas manchas blanquecinas de aspecto irregular que surgen cuando hay presencia de humedad; al evaporarse el agua queda una cristalización producida por algunas sales solubles que se encuentran en el agua. Esta alcalinidad, además de ser un problema estético, representa una grave situación para el soporte de la estructura; puede deberse a las precipitaciones y empleo de materiales porosos.
5.- Corrosión del acero estructural: Cuando se habla del acero estructural se hace referencia a las armaduras que se encuentran embebidas en el concreto para hacerlo más fuerte y resistente, pero en ocasiones sufre de corrosión, lo que contribuye a su deterioro y por ende a la del hormigón. Esto se debe a la presencia de humedad, la destrucción de la capa pasivadora que se forma naturalmente sobre el acero que se encuentra dentro del concreto y la alcalinidad.
El mantenimiento y rehabilitación de puentes son fundamentales para que estas estructuras permanezcan en buen estado, ya que son necesarios para activar la movilidad y la economía de las naciones.